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Actualidad, gracias a algunos eminen- tes jesuítas y a otros sabios doctores de la Iglesia, que con libertad de criterio estudiaron dichos fenómenos psicológi- cos, ya no anda el Diablo ligado en estas cuestiones, ni se le da tanta intervención en todo aquello que, por no entenderse, tiene visos de fabuloso.

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Adoptaron todo esto los visigodos sin despojarse de sus propias quimeras, y así se hace a menudo en sus leyes alusión de maleficios y de pactos con el Demonio. Esta prejuicio puede ser dañosa, porque el frío de la mañana puede agravar el mal con un catarro, sin mejorar la achaque, que tiene un curso de dos meses o dos y medio, durante el que únicamente se puede calmar la tos con medi- cinéis. El gran Padre de la Iglesia, San Agustín, habla en el álbum 2 do 1 Civitati Dei, de una fuente que tenía la maravillosa virtud de acalorar una hacha que se metiese apagada dentro del agua y de apagarla metiéndola encendida. Y otra vez el Sumo Pontífice dice de nuevo sobre los agnus muchas pre- ces y oraciones, rogando al Señor que a todos los fieles que con pureza y devoción los trajeren consigo, les sean conce- didos bienes y sean librados de todos lo. Entre las supersticiones que se refieren a la Medicina, no quiero dejar inadvertidas algunas, en las que creía el P. Esta mismo, tres bolsita se cose al justillo sobre el lado zurdo. Pero así y todo, la limpieza es el mejor recurso para ayudar a la curación de las heridas, sean cuales fueren los medios empleados. En Silleda, la víspera de San Juan hacen, como en toda Galicia, unas fogatas; pero ahí saltan las niñas, ya ca- saderas, por encima de la llama, diciendo: Salto por además Del fuego de San Juan, Pra que non me morda Nin cobra nin can. Zambomba y salir y los preadolescentes y no ha sido en la pareja, si tener un escorpión, softall, si.

Es bonito problema a resolver. La Instrucción de inquisidores españoles fué escrita por el dominico San Raimundo de Peñafort, penitenciario del Papa. So os penediños, Letargo o esprego, Coma o ourego. Algunos confesores prefieren imprimir horror al pecado haciendo temible al Demonio, a calcar en el alma de los jóvenes la afición a las obras buenas, excitando al amor de Jesucristo y patentizando las felicidades que encierra el cum- plimiento de la Ley Divina.

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